Insight

Educar, es creer en la perfectibilidad humana, en la capacidad innata de aprender y en el deseo de saber que la anima, en que hay cosas (símbolos, técnicas, valores, memorias, hechos...) que pueden ser sabidos y que merecen serlo, en que los humanos podemos mejorarnos unos a otros por medio del conocimiento. Los pesimistas pueden ser buenos domadores, pero no buenos maestros...

lunes, 12 de marzo de 2012

Aprender a Aprender 3


Porque para aprender de verdad no basta sólo con disciplina, esfuerzo y memoria: necesitamos también herramientas y hábitos que promuevan y faciliten ese aprendizaje eficiente y duradero que perseguimos.

¿Cuando empezamos?

UN PRIMER PASO IMPORTANTE
Eres consciente de la importancia que tiene aprender, pero, ¿sabes cómo hacerlo adecuadamente?
Puede que no te lo hayas planteado, pero el aprendizaje más importante es precisamente ese, aprender a aprender: el procedimiento personal más adecuado para adquirir un conocimiento.
Aprender a aprender es vital. En una sociedad como la nuestra, donde permanentemente estamos bombardeados de información, es necesario saber organizar esta información, seleccionar lo más importante, y, sobre todo saber utilizar más tarde ese conocimiento.

RECHAZA IMITACIONES
Puede que estés pensando; "si siempre me he preocupado por conocer, por aprender, ¿por qué no he aprendido a aprender hasta ahora?
La respuesta es sencilla, nadie te ha enseñado. Simplemente, has ido aprendiendo sobre la marcha. De esta forma, a la hora de tener que asimilar conceptos nuevos, o tener que realizar tareas que nunca habías llevado a cabo, el método que utilizas es el que intuitivamente conoces.
Eso sí, recuerda que para adquirir las mejores "técnicas para aprender", lo más importante es mirarse al espejo y ser consciente de cómo son nuestros procesos de aprendizaje.

- Adquiero toda la información que puedo
Eso está muy bien, la disposición a aprender es el paso más importante.
En cualquier caso, recuerda que no debes confundir aprender con adquirir información. Son dos cosas muy distintas.
Hay personas que tienen poca información, pero una gran sabiduría, otras, en cambio, todo lo contrario. En muchas ocasiones, disponer de toda la información sobre algo, no significa haber aprendido nada.

- Tengo "adicción" a buscar las respuestas rápidamente
Buscar las respuestas a tus preguntas te ayudará a aprender, a adquirir nuevos conocimientos, pero ¿has pensado guardar las preguntas por un tiempo?
Eso no significa que tengas que quedarte sólo en la pregunta y no buscar la respuesta. Es muy probable que la encuentres, pero piensa que no tiene porque ser una respuesta plenamente cierta.
El aprendizaje es reciclarse constantemente. No te quedes sólo con la primera respuesta que encuentres porque en otro momento, aparecerá una mejor.
¡PONTE EN MARCHA!
Tu motivación para aprender es el primer paso y el más importante. Ahora, debes encontrar la manera de entender, analizar y aprender las cosas del exterior por los medios que te parezcan más cómodos o más fáciles.

Existen estrategias y técnicas para mejorar el aprendizaje, pero recuerda que el primer paso para aprender a aprender consiste en darte cuenta de lo que lo que aprendes y cómo lo aprendes. Implica controlar la actitud y reflexionar sobre los procesos que te llevan a aprender.

Aprender a Aprender 2

Porque para aprender de verdad no basta sólo con disciplina, esfuerzo y memoria: necesitamos también herramientas y hábitos que promuevan y faciliten ese aprendizaje eficiente y duradero que perseguimos.

Me basta con aprobar

¿MERECE LA PENA?
Se acercan los exámenes y aprobar es tu principal objetivo. No te descubrimos nada si te decimos que esto te supone mucho esfuerzo y horas de estudio.

¿Has pensado alguna vez si inviertes bien ese tiempo?
Memorizas miles de datos, fórmulas, fechas, procesos... y justo después de salir del examen ya has olvidado una gran parte de ellas.
Estudiar retener y memorizar es importante para aprobar los exámenes, pero todo ese tiempo también lo podrías invertir en comprender, reflexionar, valorar lo que te enseñan, para así, aprender.

APROVECHA LA OCASIÓN
Existen muchos estudiantes inteligentes y trabajadores que aprueban los exámenes y pruebas, pero sienten que no sacan todo el partido posible a su capacidad.

¿Te ocurre lo mismo? Tienes motivación, pero puede que tu forma de aprender no sea la más adecuada.
Examina tus métodos. Tal vez descubras que no son tan buenos como creías.

- Lo mejor: estudiar de memoria
Es normal que pienses eso. Muchas veces has estudiado de memoria y te ha ido bien, has aprobado, e incluso has sacado buena nota.
Pero, ¿crees que este método se puede aplicar a todo? Memorizar es retener datos sin comprenderlos.
Si aprendes siempre de memoria y repites por sistema lo que dice el libro o el profesor, no serás capaz de explicar e interpretar lo que sabes con tus propias palabras.

- Aprendo lo que pone en el libro
Bastante esfuerzo supone estudiar un montón de temas de diferentes materias, ¿por qué ponerse a buscar información fuera del libro?
Tienes razón, pero recuerda, estar excesivamente “atado” al libro de texto no te permitirá tomar tus propias decisiones. Qué aprender, cómo o donde hacerlo también depende de ti.

- No cuestiono lo que estudio
Es normal que actúes así. De hecho muchos estudiantes se enfrentan al aprendizaje de esta forma por una sencilla razón: nadie te ha enseñado a juzgar lo que pone en los libros.
Debes aprender con sentido crítico juzgando lo que lees o escuchas y tratando de llegar a ideas o conclusiones personales.
Esta actitud te permitirá desarrollar tu curiosidad intelectual, tu afán por saber más.

APRENDE A APRENDER
¿Te cuesta hacer exámenes? ¿No sabes cómo encontrar información útil? ¿Te bloqueas en las pruebas? Es probable que cuando te enfrentes a esta tareas utilices los métodos de siempre de forma inconsciente y no hayas aprendido a aprender.


Empieza por...
Tomar conciencia de lo que piensas, sientes y haces mientras aprendes, para luego evaluarlo. Así, realizar determinadas tareas te resultará mucho más sencillo. Debes ser observador y participante activo de tu proceso de aprendizaje.

Aprender a Aprender 1

Para aprender de verdad no basta sólo con disciplina, esfuerzo y memoria. Se necesitan también herramientas y hábitos que promuevan y faciliten ese aprendizaje eficiente y duradero que perseguimos...

Tengo mis hábitos y no necesito más…
¿Te las arreglas bien sin demasiada ayuda?
¿Sabes salir airoso de todos los retos nuevos que se te presentan?
¿Eres, por ejemplo, de los que no necesitan ningún tipo de instrucción para empezar a manejar el DVD?
¡Enhorabuena!
No todos pueden decir lo mismo.
Sin embargo, te invitamos a que revises tu relación con el aprendizaje. Es posible que estés perdiendo algunas oportunidades.
¿POR QUÉ NO INTENTARLO?
Nuestros motivos para no profundizar en el aprendizaje se basan a menudo en prejuicios, algunos tan arraigados que nos resultan invisibles, y por lo tanto, difíciles de rectificar.
Analiza las tuyos. Tal vez tus razones no son tan poderosas como creías.
- No necesito aprender
Es normal opinar así. Al fin y al cabo, cada día resuelves los problemas cotidianos que se presentan ¿no es cierto? La mayoría de nosotros no es consciente de que haciendo las cosas de otra manera ganaría tiempo y eficacia. Ni tampoco de las habilidades de las que carecemos y que podrían hacernos la vida más fácil.
Por ejemplo:
¿Sabías que el 85% de la población toma automáticamente una explicación clara por cierta? Ahora, ¿crees que no hay nada que puedas aprender para exponer mejor tus argumentos a otros?
¿Eres consciente de que saber primeros auxilios puede ayudarte a salvar a un ser querido en caso de emergencia, si la ambulancia no puede llegar a tiempo?
Una actitud positiva y abierta te permitirá averiguar qué es lo que desconoces. Ése es el primer paso para aprender.
- Me cuesta reconocer mi ignorancia
Muchas personas temen decir “yo no sé usar el correo electrónico” o “no sé cómo hablar con mis hijos”, por lo que los demás puedan opinar.
A nadie le gusta reconocer su desconocimiento, pero pensar así constituye un gran obstáculo para aprender.
Recuerda que es imposible saberlo todo. Aceptarlo te abrirá las puertas a nuevos aprendizajes, de una forma más relajada.
- El esfuerzo no merece la pena
A menudo, aprender da pereza. Supone esfuerzo y tiempo de dedicación. Por eso, es lógico preguntarse si obtendremos a cambio una utilidad práctica e inmediata. La respuesta es sí.
Según estudios recientes, la mayor parte de los empresarios consideran que el mayor activo de su empresa es la capacidad de aprendizaje de sus empleados. Si desarrollas esta habilidad, tendrás un mejor futuro laboral.
La capacidad de aprender es vital también al relacionarnos con nuestros familiares y amigos, con nuestra salud, al disfrutar de nuestras aficiones... En definitiva, afecta a todas las áreas de nuestra vida, y dominarla puede mejorar nuestra experiencia vital en conjunto.
- A mi manera es mejor
Siempre has utilizado los mismos métodos ¿por qué no van a seguir funcionando?
Es inteligente no cambiar una estrategia que funciona, pero recuerda que muchas veces lo que antes era válido puede quedarse obsoleto.
Date la oportunidad de adquirir una nueva visión de las cosas cada día, de ver el mundo desde otra óptica, de desaprender lo aprendido y asimilar lo novedoso.
Ejemplo:
Algunas de las innovaciones en seguridad de los automóviles nos exigen cambiar nuestra forma de conducción. Por ejemplo, el ABS no mejorará nuestra seguridad si, en caso de emergencia, frenamos progresivamente como solíamos hacer antes para evitar el bloqueo de las ruedas. El ABS permite una frenada mucho más eficaz, siempre que pisemos a fondo el pedal. Es cuestión de adaptarse.
- Ya no tengo edad
Puede que pienses que la juventud es el momento de aprender y tú ya la dejaste atrás. No te confundas: mientras tengas vivo el deseo de aprender, siempre es buen momento .
Es más, con la edad nos hacemos más conscientes de lo que necesitamos aprender. Tu experiencia vital y laboral te ayudará a escoger cuándo y dónde aprender y sabrás como aplicar tus conocimientos. Aprovecha la ocasión.
¿Ya has entrado en la tercera edad? Perfecto. Seguramente dispones de tiempo para aprender lo que tuviste que aparcar durante tu época activa. Por si fuera poco, mantenerse activo intelectualmente es la mejor prevención contra la demencia senil. Mantén en forma tus neuronas.
- No tengo tiempo
Eres una persona ocupada. El día no te da para ir varias horas “a clase”. No obstante, ten en cuenta que:
* Aprender no requiere necesariamente ir a la facultad o al instituto de idiomas. Se puede aprender fuera de las aulas.
* En la vida cotidiana hay muchas oportunidades de aprender “sobre la marcha. No siempre es necesario reservarse un tiempo específico para ello.
APRENDE A APRENDER
¿Has nacido sabiendo? Por supuesto que no. Es cierto que hay cosas que has ido aprendiendo casi sin darte cuenta, pero a medida que la vida y las situaciones se complican, vas necesitando habilidades más avanzadas.
¿Te cuesta hablar en público? ¿No entiendes la nueva normativa de tráfico? ¿Te cuesta llevar la contabilidad de casa? Es probable que cuando te enfrentas a estos retos utilices tus métodos de siempre de forma inconsciente.
El objetivo de esta Escuela es ayudarte a aprender a aprender. Es decir, a adquirir de forma consciente y organizada nuevas estrategias de aprendizaje, o mejorar las que usas habitualmente.
Conócete a ti mismo
La clave está en tomar conciencia de lo que piensas, sientes y haces mientras aprendes, para luego evaluarlo. Debes ser observador y participante activo a la vez. ¿A qué debes prestar atención?
- Tu actitud y tus expectativas: Tienen una importancia vital a la hora de lograr tu objetivo final
- Los métodos que utilizas: Las técnicas para aprender y resolver tareas podrán serte útiles en diferentes situaciones.